"No es fácil ser una Night Musume"

Tomoe al mando

Como ya hemos hablado lo suficiente sobre el H!P, hoy me volveré auto-referente, y hablaré sobre la vida de una Night. Pero como Night Musume se compone de muchas vidas, creo que intentaré hacerlo de forma global.

Como una de nuestras integrantes dijo por ahí en la T.V., todas nosotras “tenemos una vida aparte” (frase para el bronce). No nos llevamos bailando todo el día, ni todos los días, cada una de nosotras debe trabajar, o estudiar, o hacer algo por la vida. Es por eso que a veces se torna tan complicado el reunirnos; los estudios, el estrés, el trabajar incluso fines de semana no son cosas que podamos obviar.

Quizás es por eso que, desde mi punto de vista, este “hobby” es, por decirlo de cierta forma, sacrificado. Y no, no exagero. Siempre todas las chicas encuentran la forma de arreglárselas, y poder cumplir con nuestros compromisos, con la confección de trajes (incluyendo ajustes de último minuto, dragones brillantes, pelos rosados, falsos para faldas, detalles inimaginables), con la organización y cumplimiento de ensayos, contactando gente, etc. Y eso significa un sacrificio de dinero, y también de tiempo, que quizás sea más valioso. Porque… ¿qué es más exquisito que quedarse flojeando en la cama un fin de semana hasta las doce del día, para disfrutar de un almuerzo en casa, o quizás haciendo cosas que en la semana no tienes tiempo de hacer, cosas de ocio puro, como ver películas o salir a trotar al San Cristobal? Bueno, no sé si las chicas de Night Musume gustan de ir a trotar a los cerros, pero si sé que tienen amigos, familia, y otras cosas que hacer.

Pero finalmente nos dedicamos, nos las arreglamos. Y es lindo. Porque al final, cuando las cosas te resultan, sientes que ganaste algo, aunque lo que hayas logrado no sea importante para los demás. Aunque haya valido tu tiempo, tus nervios y algo de dinero que podrías haber ocupado en otra cosa.

Por eso me gusta cuando nos van a apoyar y todo eso. No porque encuentre que lo que hacemos es genial, y somos las mejores. Ni porque crea que nuestra actividad sea digna de admiración y reverencias. Si no porque cuando alguien dice “les salió lindo” o simplemente se da el tiempo de vernos, es como un reconocimiento. A nuestras ojeras, a nuestro cansancio, y a nuestros nervios alterados.

Además, si no o no que es emocionante al final estar así todas juntas, y hacer el “Gambatte Ikimasshoi”???!!, y después celebrar que todo terminó bien??? Ahí se olvida todo. Y obtenemos los ánimos suficientes para comenzar un nuevo proyecto. Y a la carga otra vez.

Esa es la vida de una Night Musume.

Los dejo con algunas imágenes de nuestros ensayos, siempre tan serios y disciplinados ... Sin duda es difícil ser una Night... jeje